Las personas con enfermedades crónicas, como la Fibrosis Quística, tienen mayor riesgo de tener depresión.
En ocasiones es difícil reconocerla porque síntomas como cansancio, fatiga o pérdida de peso también son síntomas de la FQ.
Algunas señales para identificar la depresión son:
– Ánimo triste persistente
– Cambios en los hábitos de sueño (dificultad para dormir o dormir demasiado )
– Desinterés por actividades que solía disfrutar
– Irritabilidad
– Dificultad para concentrarse
– Dolores sin causa conocida
Ante la presencia de estos síntomas es importante buscar ayuda profesional. El tratamiento oportuno es fundamental para lograr una mejor calidad de vida.