Mantener una adecuada higiene y cuidado de los equipos de terapia es fundamental no solo para alargar la vida de esos equipos sino para evitar contaminación que pueden llevar a problemas de salud en las personas con Fibrosis Quística.
Algunas recomendaciones son:
– Leer los cuidados específicos que determina el fabricante de cada aparto y ponerlos en práctica.
– Realizar un adecuado lavado de manos antes y después de manipular los equipos.
– Lavar los nebulizadores después de cada tratamiento.
– Evitar guardar equipos que tengan gotas de agua, es necesario esperar a que se seque bien para evitar el crecimiento de hongos.
– Cubrir el compresor con un paño limpio cuando no se esté utilizando y mantenerlo limpio.
– El compresor no debe ponerse en el piso.
– Cambiar los filtros regularmente.
Recuerda siempre mantener una buena comunicación con los profesionales de la salud para resolver cualquier duda o inquietud.