La Fibrosis Quística es una patología que no está relacionada con el Asma o la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Esta última se caracteriza por la obstrucción de flujo de aire de los pulmones, solo afecta al sistema respiratorio y es causada por múltiples factores. El más común es la exposición a largo plazo a partículas o gases irritantes; entre ellos el humo del cigarrillo.
El Asma también afecta las vías aéreas, produciendo inflamación y estrechamiento de las mismas. Sus causas no son claras, pero en muchos casos se presenta después de la exposición a agentes irritantes. La FQ, en cambio: es genética, afecta diferentes sistemas y una de sus características principales es la producción de moco espeso y difícil de aclarar.
Aunque estas patologías comparten síntomas como la tos y la dificultad respiratoria, y parte del tratamiento puede parecer el mismo; las tres son enfermedades diferentes que requieren un manejo personalizado.