La relación entre las 65 rosas y la Fibrosis Quística hace referencia a la dificultad para pronunciar esta patología en inglés.
En ese idioma la pronunciación de Fibrosis Quística (Cystic Fibrosis /sɪstɪk faɪˈbrəʊsɪs/) es similar a 65 rosas (Sixty-five roses / sɪks-ti-faɪv/ /ɹoʊzɪz/).
En 1965 Mary G. Weiss (madre de tres niños con FQ) estaba pidiendo donaciones para la investigación de esta patología. Su hijo de 4 años la sorprendió diciéndole que sabía que trabaja para conseguir 65 rosas.
Desde entonces se emplea ese término para convertirse en representación del amor y esperanza que caracteriza a la comunidad FQ.